El subsecuente juicio provocó una gran controversia, con acusaciones de que el mismo estaba empañado por el antisemitismo institucional.
El jurado solo necesitó de ocho minutos para declararlo culpable, siendo Israel sentenciado a morir en la horca.
El veredicto causó indignación, llegando William Thomas Stead, editor del periódico Pall Mall Gazette, a iniciar una campaña de indulto.
[4] Como resultado del descontento popular, la ejecución fue pospuesta por una semana mientras Matthews y el juez James Fitzjames Stephen consideraban la posibilidad de un indulto.
Posteriormente el hombre identificaría a la mujer asaltada como Elizabeth Stride, quien se cree murió asesinada por Jack el Destripador en ese momento o poco después.