Fue descubierto por el cauchero Carlos Fermín Fitzcarrald en 1895, según diversos historiadores, se trató del descubrimiento geográfico más importante del Perú durante el siglo XIX.
Hizo tres viajes saliendo desde Iquitos: el primero movilizó a 300 personas remontando el Ucayali, siguiendo por el Urubamba, hasta las cabeceras del río Camisea.
Salieron en su búsqueda, abriéndose paso en la selva, acarreando herramientas y canoas.
[4] Fitzcarrald se dio cuenta rápidamente del potencial comercial de ese camino.
[6] Tras la apertura del paso, Fitzcarrald estableció relaciones comerciales con otros grandes caucheros bolivianos (Antonio Vaca Diez, Nicolas Suárez…), que estaban interesados en transportar sus cargamentos por el istmo de Fitzcarrald.