István Tömörkény

Entre 1882 y 1886 fue farmacéutico, pero esta carrera no le satisfacía, aspiraba a ser independiente, su propio amo.

Tras licenciarse se le ocurrió mudarse a Budapest pero después prefirió quedarse en Szeged y entró como periodista en el Szegedi Napló, diario de mentalidad mucho más actual que el Szegedi Híradó En 1899 esperaba ser nombrado redactor jefe pero no fue así.

Posteriormente durante décadas prácticamente sólo pudieron aumentar la colección con un sexto de esa cantidad.

Tömörkény contribuyó con 3.500 palabras sin registrar al gran diccionario de Szeged proyectado por Kálmánék Szily, diccionario inconcluso, hasta que en 1957 Sándor Bálint honrando el trabajo lingüístico de Tömörkény lo llevó a término y lo publicó.

Mientras que daba la bienvenida a la modernidad, temía y con razón el daño de los valores morales.

Fue muy citado, sus obras se publicaron una y otra vez, pero pocos eran lo que lo entendían, la crítica literaria de la época se hacía la displicente, la autorizada prensa esperaba escritos divertidos por su parte, la crítica académica le imputaba la prolijidad de sus descripciones detalladas y exagerada etnografía.

Así como en la organización de las exposiciones del museo, que tuvieron un gran éxito.

Estatua de István Tömörkény en Szeged.