Desde 2019, ha desempeñado un papel central en esta comunidad como obispo, siendo reconocido tanto por su liderazgo espiritual como por su contribución a la preservación de la memoria histórica de su familia y la comunidad finlandesa ingria.
Esta historia familiar ha influido profundamente en la identidad de Láptev, quien ha relatado en diversas ocasiones el sufrimiento y la resiliencia de su familia, subrayando cómo la fe y la memoria histórica fueron esenciales para la supervivencia emocional.
Estas experiencias pastorales fueron fundamentales para su desarrollo como teólogo y líder de su comunidad.
En una votación reñida, Láptev obtuvo 48 votos, superando a su rival, el pastor Olav Panchu.
Durante la consagración, Láptev asumió un solemne compromiso con su comunidad y con la promoción de la fe luterana, lo que subrayó su vocación al liderazgo espiritual y la unidad ecuménica.
Su bisabuelo, por ejemplo, dejó una frase escrita en finés que cuelga en la cocina de Láptev, exhortando a mantener la oración y nunca desistir.