La ropa de Barbour se caracteriza por su construcción y apariencia áspera.
No es raro que sus propietarios conserven los abrigos encerados durante años, incluso décadas.
Para ellos dispone la empresa de un servicio que repara y refuerza los abrigos, en casos extremos tratan prendas fabricadas hace 50 años.
En los últimos años la empresa ha tratado de modernizarse enfocándose hacia un público más joven y una imagen más estilista, a la vez que buscan conservar su carácter rural y su atención por el detalle, que les diferencia.
Ejemplos de estos detalles son los cuellos ajustables y los amplios e impermeables bolsillos con drenaje.