[3][4] En 1985 se le relaciona con el atraco a la sucursal de Banesto en la Plaza de la Lealtad, acto delictivo que sería conocido como el superatraco.
[9][10] Durante el proceso se consideró la posibilidad de que el cuerpo de El Nani hubiera sido enterrado en la finca Campo Alto, propiedad de Jaime Messía.
A su regreso a España fue procesado por su participación en el caso de la desaparición de El Nani,[13][14] siendo absuelto.
A pesar de todo lo anterior, tal y como señala Iñaki Domínguez, nunca parece haber sido condenado judicialmente.
Domínguez lo define como:[15] el pijo con mayor reputación de delincuente (aunque al parecer nunca ha sido condenado por las numerosas y graves fechorías de las que ha sido acusado).