[5] En 1992, el general Jaime Salinas Sedó se había retirado recientemente[4] cuando un grupo de oficiales lo contactó, descontentos con el papel que el presidente Alberto Fujimori había desempeñado para el ejército peruano durante la crisis constitucional de abril.
Jaime Salinas Sedó y sus aliados no pretendían tomar el poder, sino restaurar el orden democrático.
[4][9] Este grupo de militares no logró detener a Alberto Fujimori, refugiado en el momento decisivo en la embajada japonesa.
En 2008, el Fiscal Especializado en Derechos Humanos, Alex Díaz Pérez, denunció las detenciones realizadas en noviembre de 1992 por Fujimori.
[13] Durante las elecciones parlamentarias del año 2000, Salinas fue invitado por el partido Acción Popular como candidato al Congreso de la República.