Jaime Torrubiano Ripoll

Durante la primera etapa de su vida militó en el carlismo, destacando como orador y publicista.

Por sus críticas al alto clero en 1925 fue excomulgado por el obispo de Madrid, Leopoldo Eijo y Garay, aunque se ha sostenido que de manera ilegal, al no respetar su derecho a defenderse.

Es considerado por muchos católicos comprometidos posteriores como un precursor, en especial de las tesis centrales del Concilio Vaticano II (murió el mismo día que el papa Juan XXIII).

Sus artículos y conferencias tenían una amplia resonancia en toda la prensa del país, apareciendo con frecuencia en primera página de los periódicos.

Sostuvo ideas avanzadas acerca del catolicismo, documentándolas en los textos sagrados, la historia y los padres de la Iglesia.