[3] Su obra más conocida The Last Good Kiss (El último beso) está considerada uno de los grandes clásicos del último cuarto del siglo xx, y la revolución más importante en el género desde Dashiell Hammett.
Tras eso obtuvo un máster de Bellas Artes en el Iowa Writers'Workshop en 1966, estudiando junto a escritores como Kurt Vonnegut, Richard Yates[3] y Nelson Algren.
[3] También probó suerte en Hollywood, y participó en varios proyectos, pero al parecer ni una sola palabra escrita por Crumley llegó a la gran pantalla.
Está considerado un cruce entre Raymond Chandler, Jim Thompson, Edward Bunker[3] y Hunter S.
[8] En sus novelas hay una mezcla de ternura, melancolía, sexo, violencia, resentimiento de clase baja, amor,[3] drogas,[10] muerte, infidelidad, traición...[9] Todo ello dará como resultado una escritura áspera, sólida y potente pero a la vez poética.
[5] [9] Respecto a sus personajes principales, Crumley creó dos detectives que fueron protagonistas de casi toda su producción: C. W. (Chauncey Wayne) Sughrue y Milo (Milton Chester) Milodragovitch.
Algunos de los mejores escritores de novela negra posteriores a Crumley (y que reconocen su influencia) la consideran como una revolución dentro del género negro: Dennis Lehane, Michael Connelly, George Pelecanos[4] e Ian Rankin.