James Hargreaves

Se dice que la idea de la Jenny se le ocurrió al ver una rueda de un solo hilo girando sin control en el suelo en posición horizontal.

Tras irrumpir en su taller y destruir toda su maquinaria, Hargreaves tuvo que trasladarse a Nottingham, donde la industria del algodón se beneficiaría del incremento de producción de hilo.

También Arkwright se trasladaría al Nottingham, donde alcanzó aún más éxito que Hargreaves.

En julio de 1770 pidió la patente para su máquina, lo que le permitió emprender acciones legales contra los fabricantes de Lancashire que habían empezado a usar su diseño sin su permiso.

Sin embargo, al haber pedido la patente con tanta tardanza su demanda no prosperó.

Modelo de la spinning jenny en un museo de Wuppertal, Alemania.