En 1958 Mellaart hizo un informe sobre un yacimiento nuevo y muy rico encontrado en Dorak (Turquía) a Seton Lloyd del British Institute.
[2] Como resultado, las autoridades turcas expulsaron a Mellaart como sospechoso de robar antigüedades.
Más tarde se le permitió regresar, pero al cabo fue expulsado definitivamente.
Pero muchos otros arqueólogos no están de acuerdo y la discusión se enconó.
La dureza de las discusiones obligó al gobierno turco a cerrar el yacimiento.