En 1644, el Consejo Irlandés Confederado decidió votar a Castlehaven como comandante de una fuerza de 6,000 hombres al Úlster para intentar frenar al ejército escocés del Úlster mandado por Robert Monro.
La campaña de Castlehaven resultó indecisiva, y el ejército se utillizó principalmente para defender Charlemont.
Los historiadores consideran generalmente que fue una oportunidad desperdiciada: a raíz de estos sucesos, Owen Roe O'Neill consideró a Castlehaven incompetente y Thomas Preston también desarrolló una aversión hacia él.
Aun así, Castlehaven no carecía totalmente de capacidad militar.
La gran debilidad de Castlehaven era que no dejaba de ser un amateur, con escasa paciencia para dirigir sitio, y algo sensible - en ocasiones se le menciona como Tiarna Beag o 'Pequeño Señor.
Consiguió regresar al continente en abril de 1652 para proseguir su carrera militar sirviendo al Príncipe de Condé en la Fronda, y a Carlos II, y la Corona española.
[3][4] Luchó en las batallas de Rocroy, Cambrai, Seneffe, Maestricht, Charleroi y Mons Castlehaven escribió sus memorias en memoirs en 1681 ante la historia suscitada por el Complot papista.
El hermano mayor de Mervyn, George fue desestimado por ser un monje benedictino.