Jan Carstenszoon (también conocido por las siglas de su patronímico Carstensz.
o Carstensz, que significa «hijo de Carstens»[1]) fue un navegante y explorador neerlandés del siglo XVII, recordado por ser uno de los primeros occidentales en llegar a las costas australianas del que muy pocas cosas se saben.
Carstenszoon los describió como «pobres y miserables gentes buscando» que «no tenían conocimiento de los metales preciosos o de las especias».
Estuvo muy cerca de descubrir el actual estrecho de Torres, el paso entre Australia y Nueva Guinea, pero se encontró con vientos adversos y decidió regresar.
Carstenszoon avistó los glaciares en la cima de la montaña en 1623, siendo ridiculizado en Europa, cuando dijo que había visto nieve cerca del Ecuador.