Trabajó como periodista para la revista Folket i Bild - aktuellt entre los años 1966 y 1967.
El asunto llegó a ser un escándalo político, llamado IB-affären y Guillou, junto con Bratt, fue acusado de espionaje y pasó diez meses en la cárcel.
Actualmente Guillou es un comentarista influyente, sus artículos aparecen en el periódico Aftonbladet, donde critica a la política exterior de los Estados Unidos, la política israelí contra los palestinos y el Servicio Secreto Sueco.
Este premio destaca su contribución a la literatura y el periodismo.
[1] También conocida como «Trilogía de las cruzadas», aunque tiene un cuarto volumen.