Sus esculturas se han expuesto como arte público, a menudo como instalaciones para un lugar concreto.
[7] Viajó a Hong Kong con una beca de Rotary International para estudiar pintura y caligrafía china.
Mientras observaba a los pescadores atar sus redes, le llegó la inspiración para adoptar un nuevo enfoque de la escultura: crear formas volumétricas sin materiales sólidos ni pesados.
Las superficies livianas de estas esculturas se mueven y ondulan con las corrientes de aire, un efecto que se ve realzado con luz proyectada y ventiladores; a menudo se instalan para que el público pueda interactuar con la escultura, lo cual refuerza la idea de interconexión a la que aspira Echelman.
La reforma tenía como objetivo transformar el edificio en un espacio de arte interactivo y crear una experiencia inmersiva para los visitantes.
[13] Instalada en 2016, esta monumental escultura de red aérea mide 61 m × 40 m y está suspendida sobre la Gran Pradera del Parque LeBauer, en el centro de Greensboro, Carolina del Norte.
[14] Se considera la instalación de arte al aire libre más grande del sureste estadounidense.
A lo largo del día son numerosos los visitantes que se arremolinan bajo la escultura para admirarla.
[10] El título es una cita del poeta Ralph Waldo Emerson: "Adopta el ritmo de la naturaleza; su secreto es la paciencia".
Los espectadores pudieron conectarse al programa de iluminación e interactuar con la monumental escultura en red mediante sus teléfonos inteligentes.
Los espectadores pudieron experimentar un mundo diferente al entrar en el ambiente que Echelman y su escultura habían creado.
[26] Más de 150.000 asistentes experimentaron la escultura durante la única noche del festival.
El New York Times alabó el trabajo de Echelman por "dar a la artesanía un maravilloso toque conceptual".
"La playa es la zona de tensión entre la sociedad humana y la naturaleza incontrolada", afirmó.
1.8 es una gran escultura de red aérea que se ondula con el viento y los cambios meteorológicos.
Su estructura es una manifestación física de interconexión, ya que cada elemento afecta a los demás.
Con ella, y gracias a los volúmenes que crean las fibras movidas por el viento, la artista buscó representar la suavidad a gran escala, así como interactuar con el cielo y sus colores, de modo que mirando hacia arriba los espectadores se sintieran parte del Universo.
[38] Madrid fue la ciudad donde Echelman desplegó su primera escultura integrada con la arquitectura, Target Swooping Down…Bullseye!