Le Nôtre diseñó un ancho paseo rectilíneo entre el palacio y el actual Rond-point, bordeado por dos hileras de olmos a cada lado y por parterres simétricos del estilo de un jardín francés.
También instaló varias fuentes ornamentales alrededor del parque, todas las cuales están todavía en su lugar.
En 1855 el emperador Napoleón III escogió el parque para que fuera la sede de la primera gran exposición internacional que se celebraría en París, la Exposición Universal de 1855.
El parque ha desempeñado un papel memorable en la literatura francesa: en las novelas de Marcel Proust es el lugar en el que el joven narrador conoció a su primer amor, Gilberte.
Esta sección del parque se llama Vallée Suisse o «valle suizo», que tiene un arroyo que pasa bajo un sauce llorón y ofrece una selección de árboles antiguos y exóticos.
Otro pequeño jardín tranquilo con una fuente, la Square Jean Perrin, se encuentra justo al norte del Grand Palais y del Palais de la Découverte, junto a la Avenue du Général Eisenhower.