La altitud oscila entre los 1504 m en el corazón de los Montes de Tras la Sierra, y los 380 m en la dehesa cercana al río Ambroz, el cual no pasa por el territorio.
Sus entornos naturales se caracterizan fundamentalmente por la presencia de castañales, robledales, alcornocales, junto a otras especies que componen el matorral, como brezo, aulaga, madroñeras y tojo.
A mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 412 habitantes.
Su actividad económica está fundamentada en un 50 % en el sector primario seguido de los servicios que ocupan un 23 % y una escasa producción industrial.
Cabe destacar sobremanera la ganadería, que constituye la base fundamental de la economía del término.