La introducción del jazz en China se remonta a las décadas de 1920 y 1930, sobre todo en Shanghai.
Whitney Smith y su banda llevaron a Shanghai elementos del jazz occidental.
En su libro menciona cómo adaptaron creativamente su música para atraer al público chino local.
Sus adaptaciones chinas, entrelazadas con un ritmo de jazz, fueron bien acogidas, ya que el público empezó a abrazar la música e incluso se unió al baile.
Como asentamiento internacional, Shanghái albergaba una comunidad diversa, con residentes británicos, franceses, rusos, estadounidenses y otros extranjeros.
Shidaiqu, en su estilo musical, reflejaba la fusión del jazz, la música folclórica china y el pop estadounidense.
Estas canciones se interpretaban principalmente en grandes salones de baile, como el Paramount Ballroom.
La gente del lugar y las celebridades socializaban, entretenían, bailaban y celebraban grandes eventos en estos salones de baile, lo que demostraba aún más el gran atractivo del jazz entre el público.
[1] Así, con la creciente influencia del Partido Comunista Chino en el país, las canciones pop chinas que contenían elementos de jazz fueron completamente proscritas en China, sustituidas por canciones revolucionarias que alababan y promovían el espíritu del patriotismo, así como la carrera de Mao y el PCCh, [1] por ejemplo, " El oriente es rojo (东方红) ", una canción popular del norte de Shaanxi cantada por Li Youyuan y arreglada por Li Laxzhi.
[6][5] Década en la que nace la llamada segunda generación del jazz chino,[5] generación influenciada por el diplomático y también músico alemán Martin Fleischer,[5] en esta época destaca el saxofonista Liu Yuan, llamado el "padre del jazz chino", que ganó fama inicial gracias sus presentaciones con el trompetista y compositor Cui Jian, considerado el "padre del rock".
[5]Mientras en Beijing destacan el bajista Adam, el pianista Xia Jia, el pianista Kong Hong Wei (también conocido como Golden Buddha, lider de la banda Golden Buddha Jazz Band, el saxofonista de origen mongol Liu “Kenny” Xiaoguang, el baterista Xiao Dou, la cantante Yao Yi Xin, los bajistas Zou Tong y Zhang Ling, y los saxofonistas Yinjiao Du y Wu Yun Nan.
Juntos, estos aspectos revelan la notable adaptabilidad del jazz y su creciente importancia en el tejido cultural de la China moderna.
[19] En Pekín, locales como Blue Note Beijing, sucursal del mundialmente famoso club neoyorquino, y East Shore Live Jazz Café ofrecen plataformas tanto a talentos consagrados como emergentes.
Estos espacios hacen hincapié en el jazz tradicional al tiempo que incorporan expresiones artísticas locales, creando una identidad jazzística exclusivamente china.
[20] La naturaleza especializada del jazz le permite servir como marcador de sofisticación urbana y refinamiento intelectual.
[19] La creciente influencia del jazz en China se extiende a su presencia en la educación.
[19] La enseñanza del jazz en China no sólo cultiva las habilidades técnicas, sino que también hace hincapié en la autoexpresión y el intercambio cultural.
Los aspirantes a músicos de jazz suelen actuar en clubes locales, tendiendo un puente entre los estudios académicos y la escena musical profesional.
[21] El jazz facilitó la aparición de espacios sociales alternativos donde se producían interacciones multiculturales y no tradicionales.