Durante su episcopado, tuvo problemas con los Filósofos, en particular con Voltaire[1].
En su “Carta pastoral”, también critica las tesis de Jean-Jacques Rousseau.
Este último, en una carta a su editor Marc-Michel Rey subraya que “El único hombre que me atacó y que pareció escucharme es M. l’évêque du Puy”.
[2] En 1747, había pronunciado la oración fúnebre de la Delfina y, en 1768, la de la reina Marie Leczinska.
Se le menciona por su nombre en Les Enfans