Lanzado a principios de la política, se convirtió en un concejal a la edad de 30 años y fue elegido alcalde en 38 años.
Sigue siendo uno de los más emblemáticos de la ciudad, toda su vida se dedicó a la defensa de menores y desarrollo de las ideas socialistas y seculares.
En la mitad de su administración municipal fue despedido por el Marques de Solages ya que decía que faltaba a su trabajo para cubrir sus deberes como alcalde.Como respuesta a esta agresión los trabajadores mineros se lanzaron a la huelga.
De forma inmediata el gobierno envía un contingente represivo de 1.500 soldados con el fin de sofocar la rebelión.Gracias a la intervención de Jean Jaurès el gobierno dicta un veredicto a favor de Calvignac y obliga a Solages a dimitir de su cargo como diputado y como patrón de la fábrica minera.
Como consecuencia Jaures es elegido como diputado por los mineros de la cuenca de Carmaux.