Consiguió escapar seis semanas más tarde y regresó a París para estudiar filosofía en la Sorbona pero no logró acabar la licenciatura ya que nunca se certificó en psicología.
Su primera obra, Le Complexe de César, apareció en 1946 y ganó el premio Stendhal.
También fue editor y sucedió a Pablo Gordeau como crítico teatral del diario France Soir.
Allí respondía por teléfono todos los días, a dos preguntas que le formulaba el presentador.
[6] L'Œil d'Apollon, por G. K. Chesterton; Les Muses parlent, por Truman Capote; y Le Vieil Homme et la Mer, por Ernest Hemingway.