Jeanne Henriette Rath

[1]​ Hija de Jean-Louis, relojero, y Alexandrine Sarah Rolland.

En mayo de 1851, se opuso a que el consejo administrativo de la ciudad de Ginebra asumiera la administración y la dirección del Museo, dado que estos cargos debían seguir en la Société des arts de Genève y les escribió para hacerles saber que esas disposiciones eran "completamente opuestas a nuestras intenciones fundacionales".

[4]​ Preocupada por el futuro del museo, estipuló en su testamento "el disfrute de las salas del Museo Rath por la Sociedad de las Artes de Ginebra a perpetuidad, hasta el momento en que la Sociedad renuncie voluntariamente a su derecho a utilizarlas" y agrega "le recuerdo que el único y verdadero destino de este establecimiento es dedicarlo, según mi intención y mi voluntad, a las bellas artes, la pintura y la escultura, sin que pueda ser utilizado en otros menesteres".

[6]​ Se reconoció su talento como miniaturista (en marfil, esmalte, vitela) y consiguió muchos encargos que le permitieron acumular una fortuna importante.

[7]​ Rigaud escribió al respecto: "La señorita Rath, apasionada por la verdad, siempre procuró reproducir en sus retratos la naturaleza tal como la veía".