Jenágoras de Halicarnaso

Jenágoras era un cario helenizado de Halicarnaso de principios del siglo V a. C. Es únicamente mencionado por Heródoto (Historias 9.107), quien relata que, luego de la Batalla de Mícala (479 a. C.), Jenágoras, el que se encontraba en el lado persa, salvó la vida del príncipe persa Masistes, impidiendo que fuera asesinado por el comandante Artaíntes.

Un problema planteado en torno a la credibilidad de esta historia es que Cilicia estuvo gobernada por caudillos locales (syennesis) sometidos al Gran Rey persa hasta por lo menos el 400 a. C.; es decir que difícilmente Jerjes pudo haber nombrado un sátrapa (gobernador) allí en épocas tan tempranas.

No obstante, se ha observado que el propio hecho del nombramiento como sátrapa de un no-persa es de por sí inusual y contrario a las reglas, por lo que bien podría tratarse de una excepción.

Además, Esquilo, en su tragedia Los persas (una obra no historiográfica, sino literaria), menciona la muerte de Syennesis[1]​ en la batalla de Salamina (480 a. C.), así que en el momento en el que Jenágoras fue supuestamente designado sátrapa, el trono de Cilicia estaba presumiblemente vacante.

[3]​ Dentro del análisis de los favores, el que realiza Jenágoras a Masistes (salvar su vida) es caracterizado como uno de aquellos que crean una «deuda impagable».