Jerónimo de Calabria

Jerónimo de Calabria (c. 1581-Cuéllar, 1634) fue un policromador y pintor barroco español avecindado en Valladolid.

De origen posiblemente italiano, teniendo en cuenta el apellido, en 1600 aparece mencionado en el pleito por deudas que el pintor Cristóbal de Velasco entabló contra los herederos del arzobispo de Toledo García Loaysa y Girón, en el que junto con Fabricio Castello y otros pintores mal conocidos figuró entre los amigos íntimos del litigante.

[3]​ Pedía ser sepultado en la misma iglesia de San Francisco en la que trabajaba cuando le sorprendió la muerte.

[4]​ Especializado en pintura mural y labores de dorado y policromado, se documentan a su nombre algunos trabajos en edificios tanto civiles como religiosos, entre ellos la decoración de las capillas colaterales de la iglesia del convento de San Pablo, de la que se ocupó en 1616 junto con Francisco Martínez, o el dorado y policromado del artesonado del salón principal del palacio de Rodrigo Calderón, marqués de Siete Iglesias.

Suyo es también el dorado y encarnado del Cristo yacente que Gregorio Fernández labró para la Casa Profesa de los jesuitas madrileños en 1627, conservado ahora en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, en depósito del Museo del Prado,[5]​ y el policromado de la talla exenta de San Isidro para Dueñas (Palencia).

Asunción de la Virgen , óleo sobre lienzo, 370 x 215 cm, Valladolid , Museo Nacional de Escultura .