Jerónimo de Heredia (Tortosa, 1564 - Barcelona, 1612), también conocido como Hierónymo de Heredia en castellano antiguo y Jeroni d'Herèdia i Aduart en dialecto catalán tortosino, fue un caballero y poeta del Renacimiento en lengua castellana.
Se casó con la hija del también militar y escritor barcelonés Joaquín Setantí.
En 1602 es armado caballero y cuatro años más tarde residía en Barcelona, donde publica su obra.
Incluye versos propios italianizantes, petrarqusitas, de temática clásica pagana, alternando heptasílabos y endecasílabos.
Por último, Joan Desí, amigo de Hierónymo, pintor con su taller en la calle Taules Velles y poeta que tradujo por primera vez La Divina Semana del hugonote Guillaume Salluste du Bartas, de reminiscencias neoplatónicas aunque también lucrecianas.
En un primer momento, Jerónimo esperaba un amor puro, tanto sensual como intelectual, de la dama.
Trata del bien pasado cuando todo era ilusión en el soneto XXIV "Este prado, esta encina, cueva y fuente /son Tirsi los testigos do algún día/ ví de la pastorcilla dulce mía / humilde la ya altiva hermosa frente".
Heredia nombra en los sonetos XLIII y XLVI a su amigo poeta Tirsi, enamorado de Ángelica o Filis.
En el soneto L menciona un forzoso apartamiento y se compara a Orfeo: "Más sin en la cárcel tan dura y tenebrosa / mi Orfeo quereis ser de eterno nombre / oiga de vuestro canto la dulzura".
En la canción IV ("Que ausentaban su dama el verano") retoma de nuevo el tópico bucólio del locus amoenus y el beatus ille: "El cauto agricultor, el parto caro/ del seno de la tierra ha recogido", es un canto pesumbroso "Ahora que brama el mar, llora la tierra" que encarna una lucha por recuperar la naturaleza y la ilusión perdida.
El resto del cancionero lo forman una serie variada de composiciones: letras, décimas, romances sextinas, redondillas y villancicos.
En el romance V, a Tirsi ausente, renueva la alabanza pastoril hacia los lugares amenos.
En el Romance VIIII "A la ingrata Arcelia", trata el tema de Collige, virgo, rosas que ya pasa factura (la belleza exterior es caduca).
Heredia se muestra, maduro y compasivo en el Romance XI "Encareciendo una viuda su mal".