Jesús Abrego

Usaba el nombre de Ábrego I mientras que sus hermanos más pequeños, José María (Arróniz, 1912) y Julio (Arróniz, 1914), también pelotaris, hacía lo propio como Ábrego II y Ábrego III respectivamente.

Llegó muy pronto al profesionalismo, en el año 1924, con apenas 14 años de edad, merced a sus condiciones innatas para el remonte.

Su mayor éxito fue el campeonato logrado en el año 1944 en el Campeonato individual, siendo este el único título oficial que obtuvo, dado que por aquella época no se disputaban, si no que eran más habituales los desafíos y festivales de pelota.

Durante la década de los treinta y cuarenta fue el mejor remontista, siendo habitual que se le mencione asimismo como el mejor de la historia.

[4]​ Incluso era habitual que el formara pareja con otro pelotari y se enfrentaran a tríos para igualar los partidos.