Estudió periodismo en la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Se relaciona desde muy joven con las ideas revolucionarias y socialistas, las cuales crearon en él la inexpugnable conciencia política y el sólido sentido ético y social que lo caracterizaron hasta el último instante de su existencia.
Junto con Román Chalbaud, Margot Benacerraf, Jorge Solé y otros pioneros como el mismo Guédez inician producciones aisladas: Caín adolescente, por Román Chalbaud, Araya, por la propia Margot Benacerraf y la Ciudad que nos ve por el mismo Guédez Fue un amante de la poesía italiana, cuestión que lo lleva a viajar a Italia al terminar la Universidad, en 1963.
Es admitido y estudia dirección cinematográfica durante un año.
Deja dos obras en prosa: «Calumnias del espejo», que reúne una serie de crónicas sobre arte, comunicación, cultura y cotidianidad parcialmente publicadas en periódicos y revistas; y «Al paso del niño», textos más íntimos sobre recuerdos y sucesos familiares.