Ese mismo año, ya con Adolfo López Mateos, fue subdirector general técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social y más adelante resultó elegido como diputado federal dentro de la XLV Legislatura -de 1961 a 1964- por el Partido Revolucionario Institucional, representando a su estado natal.
[2] Para muchos, Reyes Heroles encarnaba al personaje idóneo para ser presidente de la República, pero la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no se lo permitió por su ascendencia extranjera, ya que su padre era español.
[3] Años después, este numeral sería modificado, resultando como primer beneficiario el expresidente Vicente Fox, de origen hispano por la vía materna.
En 1972 Luis Echeverría lo llama para encabezar el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional -en el que se desempeñó en diferentes puestos desde 1939 en que aún era el Partido de la Revolución Mexicana, comenzando como secretario particular de su entonces líder, Heriberto Jara Corona, con apenas 18 años de edad-, acompañado del también intelectual, político y diplomático Enrique González Pedrero como secretario general.
Algunos aseguran que esta ciudad fue elegida para dicho anuncio, debido a que era la capital del estado donde habían surgido el mayor número de movimientos campesinos y armados contrarios al régimen, como los de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas.
[4] Respecto al PRI, el interés de Reyes Heroles era que su partido se pusiera por delante de las inexorables mutaciones que ya entonces, pero aún más con los años viviría un México políticamente en movimiento, proponiendo y orquestando acuerdos graduales de convivencia con los que no fuera más un muro, sino un puente y actor necesario en el panorama democrático.
Los pactos alcanzados para la consecución de las siguientes reformas electorales (1986, 1989-1990, 1993, 1994, 1996, 2007 y 2013) y la influencia que conserva el Revolucionario Institucional en el espectro político nacional demostrarían que no estaba equivocado.
[8] Aunado a su preponderante papel dentro de la construcción ideológica del partido, así como su gestión como presidente, igualmente lo fueron sus esfuerzos de capacitación y formación política que llevó a cabo en el PRI.