Por lo que se refiere a la los primeros, su trabajo en Televisión Española comenzó en 1960 en el programa "El día del Señor".
Un año después dirigió el programa "Solo para menores de dieciséis años.
Siempre alegres para hacer felices a los demás", que se mantuvo semanalmente en pantalla hasta septiembre de 1966.
Estos programas le concedieron una notable popularidad en la España de los años sesenta y primer lustro de los setenta, por su talante optimista y positivo en lo sobrenatural, que divergía enormemente del clericalismo al uso de la época con una predicación donde se recordaba muy a menudo lo reprobable y condenable.
[5] Como escritor, publicó numerosos artículos en distintas revistas y periódicos españoles.