Jesus Camp

Jesus Camp, Soldados de Dios es un documental estadounidense realizado en 2006 dirigido por Rachel Grady y Heidi Ewing sobre un campamento de verano pentecostal/neopentecostal para niños que pasan el verano aprendiendo y practicando sus "dotes proféticas" mientras les enseñan que pueden "devolver Estados Unidos a Jesús".

Jesus Camp, Soldados de Dios trata sobre Kids on Fire School of Ministry, un campamento neopentecostal situado a las afueras de Devils Lake, en Dakota del Norte, dirigido por Becky Fisher y su sacerdocio, Kids in Ministry International.

[5]​ La película se centra en tres niños que asistieron al campamento durante el verano de 2005: Levi, Rachel y Tori (Victoria).

Cuando, una noche lluviosa en el campamento, los niños se cuentan historias de fantasmas, un consejero advierte a los niños que las historias de fantasmas “no honran a Dios”.

Engle reza por Bush para que tenga la fuerza para nombrar a “jueces justos” quienes acabarán con el caso Roe contra Wade.

Más adelante Rachel, Tory, sus familias y muchos otros niños participan en una concentración de la Justice House of Prayer dirigido por Engle en frente del Tribunal Supremo de los Estados Unidos.

El DVD del documental, a la venta desde enero de 2007, incluye varias escenas inéditas.

La directora de la clínica afirma en una entrevista que le hizo mucha ilusión ver a los niños tan entregados por la causa contra el aborto.

No obstante, según Grady y Ewing, Fischer no concibe su activismo por las causas sociales de carácter conservador como algo político, sino como actos de fe.

[8]​ Según Ron Reno, del grupo evangélico estadounidense Enfoque a la Familia (Focus on the Family): «El director del documental asegura que simplemente estaban tratando de realizar un largometraje “objetivo” sobre la incierta relación entre los niños y la fe.

No me cuestiono cuáles son los móviles de los cristianos que aparecen en el documental; de hecho, es admirable la sinceridad y el entusiasmo con que los jóvenes protagonistas intentan vivir su fe.

Sin embargo, por desgracia, parece como si estuvieran siendo manipulados inconscientemente por los coordinadores, bajo el esfuerzo de enfocar el cristianismo evangélico bajo una luz desfavorecedora.»[9]​ En noviembre de 2006, Fischer anunció que cerraría el campamento de forma indefinida debido a las reacciones negativas que había provocado la película.

La crítico de cine del diario Chicago Tribune, Jessica Reaves, también le dio a la película tres de cuatro estrellas y escribió que Soldados de Dios es «una mirada franca e instructiva a las creencias y prédicas de la fuerza conocida como la América Evangélica y a lo que le enseña a los niños» y concluye que los cineastas «han conseguido algo notable al capturar la humanidad visceral, el deseo y la incansable voluntad política de un movimiento religioso».

El documental también recibió críticas negativas; Rob Nelson del semanario Village Voice dijo de la película que era «una crítica absurdamente hipócrita del papel de la extrema derecha en la cada vez más encarnizada guerra cultural», y J.R.