Logró ubicarse en la élite mundial de estas disciplinas consagrándose como campeón mundial y medalla de oro del WWL (World Wingsuit League), y estableciendo varios Récords Guinness para esta modalidad.
Su pasión por las alturas le permitió viajar por todo el mundo y logró conocer paisajes espectaculares, entre otros, el Eiger, en los Alpes Suizos; el Troll Wall, en Noruega, y el Dent de Crolles, en Francia, lugares en los que, según sus palabras, se ha “purgado el alma”.
[1] Según familiares, se encontraba probando un traje nuevo que usaría en el Mundial de salto en China.
En 2012 logró cuatro récords Guinness,[2] cuando realizó el salto más largo de la historia, tanto en tiempo como en distancia.
[3] También participó en 2012 en la competencia élite en Salto Base en Traje con Alas (WWL) en China, logrando el 4.º puesto, quedando por encima de deportistas mundialmente conocidos como Jeb Corliss, Roberta Mancino e incluso Jokke Sommer.