La espada china jian, según muchos especialistas, tiene sus orígenes -o bien fue ya ampliamente usada- en la Dinastía Zhou (1050 al 256 a. C.) y parece que comenzó su declive en el siglo III de nuestra era.
Su desarrollo fue análogo al de la metalurgia del bronce, por ello las espadas Jian fueron ganando longitud, dureza y flexibilidad.
China ha sido durante milenios una de las culturas que mejor y mayor uso del bronce ha realizado.
Así pues el jian quedó como arma casi aristocrática, aunque se siguió fabricando para nobles y emperadores.
En los textos, dibujos y pintura chinos de las siguientes dinastías, el jian pasa a un segundo plano, lo que reafirma su desuso.