En los países árabes de Oriente Medio, el queso (llamado جُبْنَة ŷibne en árabe) generalmente es un queso fresco blando y de textura granulosa.
Con este queso se rellenan una variedad de dulces y pastelitos, como el knafe.
La leche fresca es poco común, pues el clima no lo permite.
[2] La práctica sigue dándose de forma aislada entre ciertos grupos beduinos.
No ha sido hasta la llegada de los electrodomésticos que los hogares árabes han incorporado la leche a su dieta.