Por ejemplo, intentó una idea con una pareja llamada The Hunchbacks (con el gimmick con el cual ellos no podrían ser cubiertos en el cuadrilátero debido a que sus jorobas no les permitirían a sus espaldas tocar la lona), después de que esa idea fuera rechazada por el comité de booking, vino con la idea de Ding Dongs, una pareja que luchaba con campanas.
Esto no le sentó bien a Flair y el comité.
(Kevin Sullivan, quién también era miembro del comité, se le había citado esta frase, "Mientras hacemos esto, por que no vamos al Yankee Stadium y cambiamos el número de Babe Ruth?"[5]).
Herd creyó que el momento de Flair como luchador de evento principal había terminado y que el dinero vendría con Sting y Lex Luger.
También se negó a perder el título contra Lex Luger como Herd quería, diciendo que él había prometido perderlo contra Sting y Herd había aceptado previamente.
Flair intentó compremeterse con Herd y ofreció perder el título contra Barry Windham, sintiendo que Windham ha pasado mucho tiempo ignorado y merecía una oportunidad al título.
Muchos ahí y en PPV vieron la lucha por el título entre Lex Luger y Barry Windham, como un engaño porque Flair todavía tenía el título actual (tuvieron que recurrir a poner la palabra 'World Champion' en uno de los títulos antiguos de Dusty Rhodes, debido a que el título Mundial de la WCW no estaba listo a tiempo, y Luger recibiéndolo después de la lucha) y nunca fue derrotado por él, haciendo que el storyline de que Flair era el 'verdadero campeón mundial' en la WWF tras la llegada de Flair tuviera legitimidad.
Muchos sintieron que su compañía, que estaba perdiendo la guerra de ratings contra la WCW a la época, simplemente no podía permitir la misma pesadilla de relaciones públicas que había sufrido la NWA en 1991 y tomó extremas medidas para prevenirlo al ordenar al árbitro (Earl Hebner) para finalizar la lucha segundos antes de que Shawn Michaels pusiera a Hart en su propia llave de rendición y premiando el título a Michaels.