Tras formarse en las categorías inferiores del Everton, debutó con el primer equipo en 1955, al reemplazar a Dave Hickson.
Esa temporada, se convirtió en el máximo goleador del club liverpuliano con veintiún goles en todas las competiciones.
La siguiente temporada, marcó tres goles en White Hart Lane contra el Tottenham Hotspur.
[5] Tuvo gran importancia en las rondas previas a la final, ya que consiguió tres goles en las semifinales contra el Inter de Milán, entre los que se incluye el primer tanto de la victoria por 1-2 en San Siro.
[5][6] Esta fue la última vez que el Inter perdió en su estadio hasta cuarenta años después, cuando el Arsenal consiguió allí la victoria.