Se licenció en la Universidad de Barcelona en 1965.
Dedicado esencialmente al urbanismo, fue director de los trabajos del Plan general metropolitano de Barcelona y, entre 1977 y 1980, fue delegado de Servicios de Urbanismo en el ayuntamiento de Barcelona.
Entre 1980 y 1997 fue director general de Urbanismo de la Generalidad de Cataluña y vicepresidente de la Instituto Catalán del Suelo.
Sus aportaciones teóricas y su experiencia docente han influido en las nuevas generaciones de urbanistas.
En 2003 recibió la Creu de Sant Jordi y desde 2005 fue miembro de la Instituto de Estudios Catalanes.