[4] Durante la guerra de la independencia española, se refugió en Mallorca, donde consta su vinculación al editor liberal Miguel Domingo y sus polémicas con autores conservadores.
Durante el posterior predominio conservador en el reinado de Fernando VII, consta su persecución por sus ideas liberales, apareciendo también vinculado al general Torrijos.
[10] La jefatura política recayó en el liberal Juan Romero Alpuente, aragonés como Pérez Arrieta y protector suyo.
[12] Para 1822 había sido cesado y encarcelado, enemistado con el nuevo jefe político.
[15] Particularmente el auge del liberalismo progresista, con el que simpatizaba, le benefició políticamente.