Joaquín Pedroso

Nacido en una familia influyente y adinerada de La Habana, su legado abarca contribuciones significativas a la industria azucarera, la infraestructura ferroviaria y la vida social de la isla.

Junto a su hermano Luis Pedroso, introdujo innovaciones que transformaron el sector azucarero y contribuyeron al auge económico de Cuba.

En 1838, lideró esfuerzos para abrir el puerto de Cárdenas al comercio internacional, lo que resultó en la construcción del Ferrocarril en Cuba en 1844.

Tuvieron varios hijos, aunque su vida familiar estuvo marcada por episodios de conflicto, como la fuga de su hija Mercedes (“Chea”) en 1855 para casarse con un abogado contrario a sus deseos.

En sus últimos años, las crecientes presiones internacionales y locales contra la esclavitud en Cuba generaron conflictos dentro de la familia Pedroso y con su yerno, Antonio González de Mendoza, un abolicionista declarado.

Vajilla de la familia Pedroso
Central Santa Gertrudis