[4][3]El enlace fue presidido por el que sería arzobispo de México, Manuel Posada.
Al día siguiente de haberse celebrado la ceremonia, su hermano Ángel, los ayudantes del general Múzquiz y una escolta, la acompañaron a Toluca donde se reuniría con su marido.
Se deprimió tanto que estuvo a punto de morir pues amaba mucho y respetaba con admiración al general Múzquiz.
Ya fallecido don Melchor, como había sido tan honrado, no tenía mucho dinero.
[1] Se le sepultó en la bóveda del presbiterio de la Tercera Orden de San Francisco, porque así lo pidió la señora y porque desde 1824 se había inscrito a dicha orden.