Allí, escucha al trabajador de una fábrica llamado Joe Curran, quien vocifera sobre cuánto odia a los hippies y diciendo varias veces: "Me encantaría matar a uno".
Al día siguiente, Joe ve en las noticias que un traficante fue asesinado no muy lejos del bar.
Joe, un hombre profundamente perturbado con una oculta tendencia hacia la violencia, pacta una reunión con Compton y ambos entablan una amistad muy extraña.
Compton le cuenta a Joe la falsedad de sus amigos ricos, mientras que Joe le felicita por haber hecho lo que él no ha logrado: asesinar a un joven rebelde.
Desconociendo el paradero de Melissa, Joe y Compton emprenden su búsqueda.
Cuando descubren el robo, Joe golpea violentamente a una de las chicas hasta que esta les dice que sus novios suelen pasar su tiempo en una comuna localizada al norte de la ciudad.
Cuando Peter Boyle vio al público aclamando las escenas más violentas de Joe, se negó a aparecer en cualquier otra película o programa donde se glorificase la violencia.
Esto incluyó el papel de Jimmy "Popeye" Doyle en The French Connection (1971).
La secuela seguiría a Joe mientras trataba de reconstruir su vida tras pasar 10 años en prisión, como lo había hecho Arville Garland, y que trataría también sobre sus hijos, quienes tendrían creencias liberales.