Joe Ball

Su existencia siempre se ha considerado una simple leyenda, aunque es una figura habitual en el folclore de Texas.

Después de servir en Europa durante la Primera Guerra Mundial, Ball empezó su carrera como licorero en plena Ley Seca.

Después del fin de la prohibición, abrió un bar llamado Sociable Inn en Elmendorf (Texas).

Los crímenes se fueron sucediendo y, dos meses después, dos nuevas chicas desaparecieron.

Mientras realizaban el registro, Ball cogió una pistola y se pegó un tiro en la cabeza.