[4] Su madre Sarah murió cuando John D. Lee tenía tres años quedando solo al cuidado de su alcohólico padre.
[5] Desde los 6 años hasta los 16 vivió y trabajó en la granja de un su tío.
John D. Lee mantuvo su inocencia, expresó elocuentemente su decepción ante la indiferencia de Brigham Young en los últimos años de su vida en relación con la masacre, y expresó ante el escuadrón de fusilamiento su convicción en la fe que abrazó activamente durante su vida adulta.
Que estaban actuando en un sentido de deber a la Iglesia Mormona.
[6] Ninguna otra persona fue traída a juicio por el hecho.