Más tarde su padre llegó a ser el propietario de esa empresa.
La empresa alemana, más tarde y ya sin la influencia de la familia, creó la marca Praktica, que se convertiría en una marca importante internacionalmente, que dio empleo a 600 trabajadores en su mejor momento.
El campo de concentración era el antiguo Buchenwald, ahora rebautizado Prisión Especial Soviética Número 2.
Según Noble su campamento en Vorkuta y muchos otros de la región fueron tomados por los prisioneros, incluidos 400 militares soviéticos purgados, ex prisioneros de la Segunda Guerra Mundial, que optaron por huir a la desesperada varios cientos de kilómetros hacia el oeste, en dirección a Finlandia.
Aparentemente esos reclusos fueron interceptados a mitad de camino y, o bien murieron en combate o fueron ejecutados de inmediato[1][2] Todos los campos volvieron a caer muy pronto bajo el control del Estado.
La fábrica, aunque no la marca "Praktica", que se había registrado independientemente, fue devuelta a la propiedad familiar.