John Jairo es apodado como "El Pocillo" desde que militaba en las Divisiones menores de Millonarios, la historia comienza en un partido donde tuvo una jugada en la cual él salió mal librado ya que un rival con un anillo le dejó la oreja colgando.
Jocosamente los dos al tener las orejas distintas (John Jairo por su accidente y Alonso de nacimiento) Alonso riéndose le dice que le heredaba la posición y el apodo.
En la década de 1990 la Selección Colombia se fue a jugar un partido amistoso en Medio Oriente ante su similar de Arabia Saudita y gran parte la prensa se fue a cubrir el encuentro; Por esos días con poca prensa quien cubriera la liga local se enfrentaron Millonarios y el América con un saldo favorable de 1-0 para el equipo embajador.
Como no hubo cubrimiento del partido y al regresar la prensa le preguntaron que cómo había sido el gol, al cual John Jairo contesta "Fue un gol de otro partido".
Para 1997 pasa al Deportes Quindío allí anecdóticamente tuvo que atajar 10 minutos debido a la expulsión del arquero titular en esos minutos recibió un gol de tiro libre de Darío "El Chusco" Sierra, a sus 31 años decide colgar los botines jugando para el Atlético Bucaramanga en 1998.