Durante los siguientes tres años se desempeñó como ayudante de campo del mayor general Eyre Power Trench en Irlanda durante la gran rebelión iniciada en 1798.
Con los mismos cañones capturados, Nugent abrió fuego sobre la Plaza de Toros.
En momentos en que Auchmuty retrocedía para reorganizarse en el Convento de las Catalinas (Viamonte y San Martín), ocupado por el regimiento n.º 5 de Infantería al mando de Humphrey Phineas Davie, las milicias que defendían la Plaza de Toros salieron en su persecución lo que aprovechó Nugent para lanzarse al ataque consiguiendo en una feroz lucha derrotarlos y forzarlos a refugiarse en la Plaza abandonando gran parte de su artillería.
El grueso, 400 hombres al mando del capitán Juan Gutiérrez de la Concha, se rindieron ante Nugent, honor que Auchmuty le cedió por su actuación decisiva en la victoria parcial.
Tras la capitulación de su ejército Nugent regresó a su patria, siendo enviado posteriormente a España donde luchó contra las fuerzas francesas en la Guerra de Independencia Española estando presente en las batallas de Buçaco (Busaco), Fuentes d'Onor, Badajoz y Salamanca.