A causa de las heridas producidas por la descarga y la caída perdió una pierna y sufrió importantes daños en la cabeza, que desde entonces mostraría una gran cicatriz que le cruzaba de lado a lado.
La policía llegó a realizar disparos que alcanzaron a una manifestante, María Luisa Prado Berenguer, de 15 años de edad.
[4] Algo muy comentado por algunos manifestantes, y no por la prensa, era el asombro que causaba la extraordinaria velocidad a la que se desplazaba, con solo una pierna y las muletas, para huir de las cargas policiales.
[8] Jon Manteca fue identificado días más tarde en Sevilla y pasó un breve período en prisión.
[4] Con respecto a la huelga, el entonces ministro de Educación, José María Maravall, dialogó con el sindicato y accedió a algunas de sus peticiones.