Jiménez siempre había dibujado desde muy pequeño y, a pesar de empezar la carrera para ser profesor en el deporte, continuó dibujando.
[1] Pasados unos pocos meses, Jiménez se vio lo suficientemente evolucionado.
Ya con un "estilo publicable y presentable", comenzó a asistir a varios eventos y salones de España relacionados con el cómic.
"Me moví por todos los eventos y salones de España, con la suerte de que di con mi primer representante, Eduardo Alpuente, quien supo ver que yo tenía una capacidad para dibujar destacable para mi nivel inicial y ya quiso probarme.
Confío en mí y me abrió la primera puerta al mundo de los comics."