Jorge Villalba

Su primer éxito fue en la obra Un viejo olor a almendras amargas , de Abel Mateo, acompañado por Eduardo Bergara Leumann.

Sus primeros pasos en el cine fueron en Alta política una película de 1957 dirigida por Raúl Geynal que no tuvo estreno comercial y Pobres habrá siempre (1958) dirigido por Carlos Borcosque.

Además de esos directores, trabajó también en numerosas películas conducido por Lucas Demare, Leopoldo Torre Nilsson, Lautaro Murúa, Manuel Antín y –en sus dos aportes más importantes al cine- por Leonardo Favio en Juan Moreira, donde interpretó a Julián Andrade, y Héctor Olivera en La Patagonia rebelde, en el papel del gaucho Cuello.

En 1982, a poco de su llegada y gracias a su entusiasmo y tesón, se inauguró el Teatro San José con un recital poético de autores neuquinos.

Después de largas tramitaciones y mediando la buena disposición de la entonces intendente, Josefina Ragusi, la Curia, con sede en Bahía Blanca, cedió el edificio al municipio para transformarlo en sala teatral.