José Almirante y Torroella

Terminó su formación militar en 1838 en Madrid, a donde se había trasladado el colegio.

En 1846 ascendió por gracia general a segundo comandante, grado convertido en el de teniente coronel en 1848.

Dejó mandado que no se le tributaran honores de ningún tipo y en su esquela mortuoria solo figuró escuetamente su último empleo.

Escribió también poesía de corte romántico en años de juventud y algunas obras teatrales que no llegaron a publicarse, cuyos originales se perdieron al ser incendiada la casa que poseía en Guadalajara por milicias del Frente Popular en 1936.

También se acordó erigir un monumento en honor del general Almirante que nunca llegó a realizarse.

Una base del Ejército de Tierra situada en Marines (Valencia) lleva su nombre.