José Antonio García Mohedano

El éxito se conseguía en esta ocasión y el café arraigaba en Caracas, extendiéndose posteriormente su cultivo con excelentes resultados.

Al crearse en 1769 (el mismo año que muere su pariente Díez Madroñero) la nueva parroquia de Chacao, García Mohedano había sido nombrado para regentarla.

El padre Mohedano, o el Cura de Chacao como era popularmente conocido por los caraqueños, destacó durante su estancia en Caracas, por ser un gran aficionado a las artes, ya que colaboraba con los padres Sojo y Blandín en la difusión musical y en otras actividades culturales.

Fue el clérigo que más sobresalió en la Caracas del siglo XVIII, siendo propuesto por los notables de la ciudad para mayores responsabilidades, las cuales rechazó con estas palabras: "¡No, hijos..., esa no es mi meta!

El arzobispo caraqueño, monseñor Francisco de Ibarra, lo consagra en 1801, y García Mohedano parte a desempeñar su nuevo cargo.